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(09/09/2020) - DICTADURA FRANQUISTA, DAÑO Y SILENCIO

Naturalmente que hemos leído el artículo de junio. Nosotros dimos su nombre, además de otros tres, al Juzgado en el año 2005, para que al menos le preguntara, pero no quisieron.

La Dictadura no vacunó a cuatro con la vacuna inyectable con virus muertos de Salk (año 1955), vacunó a los suyos y existe constancia de vacunaciones en Madrid, Cádiz, Segovia y Córdoba desde la DGS, administración sanitaria de la Dictadura. Además se vacunó en la Sanidad privada. Y recordar que no había información adecuada y accesible sobre la polio, ni de la existencia de la vacuna.

Lo nuestro no fueron unas desgraciadas circunstancias, fueron la causa de unas decisiones premeditadas. Tampoco fue un castigo divino, como le dijeron a miles de afectados desde la religión católica. Y ademas, quién se lucró.

Esperamos que en proceso actual del proyecto de reforma de la ley de Memoria Histórica, las personas que contrajeron la polio por falta de vacunación y posteriormente a causa de la vacuna elegida, sean incluidas en la nueva ley de Memoria Democrática.

Lola Corrales

Presidenta de la  Asociación Afectados de Polio y Síndrome Post-Polio